Stonex ha participado en el proyecto la última atracción de PortAventura, Uncharted: El enigma de Penitence, una dark ride con efectos visuales únicos de cerca de 700 metros de recorrido con más de 12 metros de altura en un espacio inmersivo único – de 4.800 metros cuadrados y 16 metros de altura.
El pasado verano se estrenaba la última atracción del PortAventura, una montaña rusa interior (la primera en todo el parque) basada en el universo de Uncharted que combina la adrenalina de lanzamientos laterales, plataformas giratorias, caídas libres invertidas con la experiencia inmersiva que aportan los últimos efectos visuales del mercado.
Durante el recorrido, de aproximadamente 90 segundos, los vagones circulan la mayoría de tramos totalmente a oscuras, mientras que en algunos momentos encontramos efectos visuales y proyecciones que se combinan con figuras animatrónicas. Stonex formó parte de este proyecto con la mecánica escénica y rigging aportando sus motores de Moveket y los trusses de Sixty82 para dar vida a todos estos efectos que dan el toque único a la atracción.
Mecánica escénica y Rigging: Una solución integral
Según Luis Carlos Valencia, Director de Desarrollo de PortAventura, »uno de los desafíos principales del proyecto fue la integración de elementos para efectos de luz, video y sonido en un espacio tridimensional sin paredes ni soporte. Para abordar esta dificultad, se propuso utilizar mecánica escénica, y en este aspecto, Stonex desempeñó un papel fundamental».
La decisión final consistió en emplear trusses, grúas y motores para ensamblar cada elemento del espectáculo que complementa la atracción en los puntos y coordenadas especificadas. Esta elección también fue seleccionada desde la perspectiva del mantenimiento, garantizando que se lleve a cabo de la forma más sencilla posible.
El proyecto se destacó por la implementación de 20 motores Moveket Plus-X de velocidad fija, empleados con el fin de movilizar todo el equipamiento escénico con precisión y eficacia. Además, se utilizaron más de 200 metros de truss de Sixty82 para construir las estructuras que albergaron estos motores, desempeñando así un papel fundamental en el montaje y funcionamiento del espectáculo durante la atracción. Estas estructuras de truss, meticulosamente diseñadas, rodearon estratégicamente las partes más destacadas del escenario, formando largas cerchas, puentes y tótems que contribuyeron a dar vida a los efectos y momentos más sorprendentes de la atracción.
En este tipo de proyectos, la comunicación entre todas las partes involucradas es crucial para alcanzar el éxito. Según Luis Carlos, »la coordinación de Stonex de forma interna en la obra y la interacción con nuestro equipo fueron fluidas, lo que nos permitió cumplir con los plazos e hitos establecidos de manera exitosa.»