Hace unas semanas tuvimos el lujo de reencontrarnos con Juanjo Llorens durante nuestros Open Days en Madrid, donde participó en la mesa redonda “Cuando iluminadores y programadores hablan el mismo idioma”. Fue una oportunidad única para los asistentes, que tuvieron la posibilidad de conocer de cerca los puntos de vista y la experiencia de profesionales del sector como Juanjo Beloqui, Chiqui Ruiz, Fede Díez y el mismo Juanjo Llorens.
Ahora, con motivo del lanzamiento de su libro “Reflexiones de un viejo iluminado a vista de la catarata de su ojo”, hemos querido seguir esa conversación con él más allá del escenario.
Juanjo es un alicantino que lleva más de tres décadas dejando huella en los escenarios de todo el país. Premio Max de Iluminación en múltiples ocasiones, su firma está detrás de montajes que han marcado un antes y un después en el teatro, la danza y los espectáculos en vivo. Pero más allá de los focos y los reconocimientos, lo que define a Juanjo es su manera de entender la luz: como emoción, como narrativa, como forma de estar en el mundo sin necesidad de subirse a escena.
Con este libro, nos abre la puerta a su universo creativo y emocional. Y en esta entrevista exclusiva con Stonex, nos cuenta el porqué de esta obra, cómo vive su proceso creativo y qué le diría a quienes les gustaría seguir sus pasos.
Reflexiones de un viejo iluminado: una conversación con Juanjo Llorens
¿Cómo acabaste tú metido en esto de la luz?
Tras formar parte de un grupo de chavales con las mismas inquietudes dentro del teatro, la música y la danza, creo que la parte de estar encima del escenario hacía demasiado vulnerable mi timidez. Mi rebeldía no me dejaba abandonar esas inquietudes y decidí que la luz era mi mejor aliado para seguir metido en la aventura.
¿Qué te empujó a escribir Reflexiones de un viejo iluminado a vista de la catarata de su ojo?
La forma en que se fueron desarrollando los últimos trabajos en los que estaba implicado me llevaron a contar mis vivencias e inicio en la profesión, que poco tienen que ver con los de ahora. También a compartir mi mirada del oficio y mi forma de entender la luz. Y finalmente necesitaba descargarme de todo lo que siempre ocurre y que nunca digo… y que después del estreno se olvida, hasta que vuelve a pasar en la siguiente producción.
¿Qué tiene que pasar para que una luz tenga alma y no se quede solo en “funciona y ya está”?
Tienes que sentir lo que estás contando con la luz, desde el primer momento. Que te empiecen a venir ideas, ya sean buenas o malas, pero siempre tener esa luz en tu consciencia para poder amoldarla a tu personalidad y a las expectativas de la producción.
De todo el proceso creativo, ¿qué parte disfrutas más y cuál se te sigue atragantando?
Primero en encontrar mi código de trabajo cuando estás sólo ante el proyecto la primera vez, después cuando director, escenógrafo y demás compañeros se unen, y saber complementarte con ellos sin perder tú estilo, pero la parte con la que más disfruto es cuando empiezas a mezclar la luz, en la soledad de un espacio junto a tu programador, son los momentos que más disfruto.
¿Diseñas buscando provocar algo concreto o dejas que cada espectador lo sienta a su manera?
Cada uno entenderá la luz a su manera, o incluso nunca entenderá la luz, verá que simplemente hay luz, que le dará igual si alumbra o ilumina, pero no pensará nunca en la dramaturgia de la misma. Creo que debo intentar llevarle mi historia lumínica y ser capaz de que la entienda y sino por lo menos que disfrute del conjunto de la misma.
Cuando hay muchas voces creativas, ¿cómo haces para no diluir tu personalidad lumínica?
La última voz es la de dirección que para eso tiene el poder de coordinarnos a todos los creativos, tienes que ser flexible para saber ceder en algunos momentos donde también te das cuenta de que lo que te proponen puede ser más acertado de lo que propones tú , y te lo llevas a tu universo general del show.

Open Days en Stonex 2025
Ese truco de poner la luz que quieres justo cuando entra el director… ¿lo haces mucho? ¿Funciona?
Es una forma de que al quitar la luz de trabajo y con una idea clara de hacia donde quiere llevar el “color” del show -entiéndase por color al ambiente emocional que quieres llevar el show- si el director no se queja y se siente a gusto has acertado y si no, pues ya ha ganado en saber que no es la base común a utilizar.
¿Notas aún resistencia en el teatro clásico a usar focos móviles?
Es una realidad que la luz de Tungsteno es mucho más bonita que la luz de led o la de descarga por lo menos para mí, pero es cierto que con las nuevas inversiones de los fabricantes cada vez la luz se parece más.
No es lo mismo utilizar focos de led para teatro, que, para conciertos o eventos, los focos móviles y cambiar colores nos dan unas posibilidades que antes no teníamos y con un foco podemos hacer muchas cosas, pero por otro lado el problema que podemos tener es que siempre saldrá la luz del mismo punto, por eso, aunque tengamos esas ventajas seguimos poniendo muchos focos si podemos…
Iluminaste la fuente de Cibeles y el Ayuntamiento durante la pandemia. ¿Fue uno de esos trabajos especiales?
Si porque de repente me dí cuenta de que con la luz podía contar una historia terrible por la que pasamos, pero siempre tuvimos ese punto de esperanza que yo represento con los faros de luz de Cibeles. Este es un claro ejemplo también de lo que hablábamos antes, posiblemente mucha gente no habrá ni siquiera imaginado el significado de esa trabajo, pero se habrá ido pensando en que ha visto un bonito espectáculo de luz.
Una luz que no solo alumbra, sino que cuenta
La charla con Juanjo nos deja claro que la iluminación escénica es mucho más que técnica: es una forma de pensar, de contar, de emocionarse y emocionar. Su libro no solo recoge anécdotas y reflexiones, también nos da un mapa muy personal de lo que implica ser iluminador hoy. Para quienes estamos dentro del sector, es un regalo. Para quienes están empezando, una brújula. Y para todos, una invitación a mirar la luz con otros ojos.
Desde Stonex, solo podemos agradecerle a Juanjo por compartir su tiempo, su mirada y su manera única de iluminar el mundo.