La 4ª edición de La Velada del Año tuvo lugar el pasado 13 de julio, y fue un verdadero espectáculo tanto en el ring como en el escenario. El evento, transmitido en abierto a través de Twitch, reunió a más de 80.000 espectadores en vivo y acumuló más de 3 millones de visualizaciones en la plataforma de streaming. Con combates emocionantes y actuaciones de artistas de primer nivel, esta edición se consolidó como un rotundo éxito en la que destacó su diseño del escenario central, entre otras cosas gracias a la mecánica escénica y los motores de velocidad variable.
La Velada del Año es un evento de boxeo aficionado organizado por el creador de contenido español Ibai Llanos, y en solo 4 ediciones se ha convertido en uno de los eventos más esperados del año dentro de la comunidad de habla hispana en internet. La Velada del Año combina entretenimiento, deporte y espectáculos en una noche dedicada principalmente a combates de boxeo entre figuras conocidas del mundo de los streamers, youtubers, influencers, además de contar con actuaciones en vivo de cantantes internacionales como Will Smith, Julieta Venegas, David Bisbal o Bizarrap.
Desde su primera edición en 2021, ha ganado una enorme popularidad atrayendo a millones de espectadores en la plataforma de streaming Twitch. La cuarta edición, celebrada el pasado 13 de julio en el Santiago Bernabéu, rompió récords de audiencia y nos ofreció un espectáculo de iluminación y mecánica escénica inolvidable.
La empresa Rock & Rigging fue la encargada del montaje y control del sistema de velocidad variable de Moveket que consiguió que el espectáculo fuera un éxito absoluto.
Mecánica escénica de vanguardia con velocidad variable
Uno de los aspectos más destacados de la noche fue el uso de velocidad variable de los motores de Moveket, suministrados por nuestros compañeros de Rock & Rigging. Se emplearon un total de 18 motores de 500 kg de velocidad variable, que fueron clave para crear la atmósfera inmersiva que todos los asistentes pudieron disfrutar. Estos polipastos permitieron un control preciso sobre su velocidad y posición, logrando movimientos exactos en todo momento, incluso sobre personas (público y artistas).
La disposición fue la siguiente: 10 motores se utilizaron en 5 trusses lineales (dos motores en cada uno de los trusses), situados en la parte interior del truss circular central del que colgaba una pantalla LED. Estos motores se encargaron de mover las luminarias de efectos, animando la parte trasera del escenario donde los artistas realizaban sus actuaciones. El público pudo disfrutar de cómo los motores posicionaban los trusses y las luminarias a diferentes alturas, creando efectos de escalera que daban vida a cada presentación. Estos movimientos siempre encajaban perfectamente en la posición exacta requerida gracias a la velocidad variable, realzando cada actuación.
Por otro lado, los 8 motores restantes se utilizaron en cuatro configuraciones diferentes de trusses con forma rectangular, cada uno equipado con luminarias de efectos. Estas composiciones se ubicaron en diversas posiciones durante las actuaciones, ajustando las alturas y creando un ángulo de 45º. Esta disposición generó una forma que parecía envolver a los artistas con las variadas luminarias empleadas, acentuando visualmente cada presentación.
La mecánica escénica fue fundamental para el éxito de este evento, que aunque dure casi 7 horas necesita realizar cambios rápidos y que aseguren la estabilidad de todas las estructuras. Ejemplo de ello eran los momentos de los combates, cuando los motores se encargaron de devolver todas las estructuras a su punto inicial para dejar el espacio suficiente para que se desarrollaran sin problemas.
Este sistema avanzado de mecánica escénica junto con la velocidad variable no solo garantizó la seguridad de los artistas y el equipo técnico, sino que también permitió una fluidez en las transiciones que mantuvo a la audiencia completamente inmersa en el espectáculo. Una vez más, la combinación de tecnología avanzada y diseño creativo subraya la importancia de la mecánica escénica en las producciones de eventos de gran envergadura.
Pero los motores no fueron los únicos protagonistas de La Velada. Las eslingas Inferno de Sixty82, conocidas por su resistencia y flexibilidad, aseguraron la estabilidad y seguridad de las estructuras escénicas. Estas se utilizaron para el rigging de los motores facilitando un rápido montaje y en la parte de los cables, garantizando que los cables de señal no se dañaran. Las Eslingas Inferno, fabricadas con fibra de aramida, soportan el peso de los motores, equipos de iluminación y otros elementos escénicos, garantizando un montaje seguro y eficiente.