Cuando adquirimos un aparato LED la única garantía de que tendrá una vida larga es acudir a fabricantes premium.
La vida de un LED se puede medir de la misma manera que una lámpara convencional. En lugar de fundirse, un LED de buena calidad irá perdiendo potencia poco a poco a lo largo del tiempo, en un proceso que dura decenas de miles de horas.
Debido a este principio de la naturaleza de los LED, en lugar de medir su vida desde su fabricación hasta el momento en el que se funde o se apaga, la vida útil de un LED se mide desde su fabricación hasta que su rendimiento desciende hasta un 70% de luminosidad. Esta medida se expresa como L70 en las especificaciones.
Mediante diferentes pruebas se determina cuánto tiempo tarda un LED en alcanzar el L70. Ese periodo de tiempo se especifica como “B50” si ese 70% de luminosidad se alcanza a las 50.000h de uso, unos 5 años y medio. La medida L70 y el tiempo que un LED tarda en alcanzarlo se conoce comúnmente como mantenimiento del flujo de LED y se puede escribir como “B50 L70”.
Para que el mantenimiento del flujo – o cualquier otra especificación – sea aplicable, todos tienen que utilizar el mismo proceso de testeo. LM-80 y LM-84 son los principales protocolos de testeo para determinar el mantenimiento de flujo. El LM-80 se aplica a los emisores individuales, y LM-84 se aplica a las luminarias completas. En la teoría, esta clasificación tendría sentido si todos los productos de LED pasaran este test, pero en la práctica, no es una tarea fácil.
Durante el testeo, paciencia.
Para completar las pruebas correspondientes, los emisores o luminarias tienen que permanecer encendidas en condiciones estrictamente especificadas durante múltiples ciclos de 1.000 horas. En total, los protocolos LM-80 y LM-84 requieren un total de 6.000 horas de ensayo en tiempo real, con comprobaciones cada 1.000 horas. Esto asciende a un total de 8 meses de ensayos.
Un LED puede tardar hasta 50.000 horas en alcanzar el 70% de rendimiento. Con lo cual, se tardarían cinco años y medio en probar su durabilidad, un proceso altamente improbable.
Los estándares más fiables TM-21 y TM-28, por ejemplo, nos ofrecen fórmulas con las que extrapolar los resultados a un periodo de tiempo más largo y así conocer cómo actuará el emisor en un futuro.
Pero incluso con esta posibilidad de predecir el mantenimiento de flujo de forma virtual, el testeo básico precisa de mucho tiempo. Por ejemplo, un emisor que haya sido puntuado como L70 B50 necesita un año de pruebas en tiempo real.
Este proceso es largo y su coste es muy elevado. Como resultado, la mayoría de los fabricantes de emisores realizan el test LM-80 mientras que son pocos los fabricantes de luminarias que testan sus productos bajo el protocolo LM-84.
Por lo general, los fabricantes de luminarias basan su calificación L70 en la información que reciben sobre el test LM-80 del fabricante del LED. De cualquier modo, los protocolos de testeo para los emisores LED no se corresponden al 100% con su capacidad performativa dentro de una luminaria. El fabricante de esta puede enfriar o sobrealimentar estos emisores para reducir costes y que parezcan más brillantes de fábrica. En este caso, la luminaria en cuestión nunca alcanzará las 50.000h de vida.
Fabricantes premium, una apuesta segura.
Algunos fabricantes como ETC, están comprometidos a construir productos de larga duración y excelente calidad, fabricando bajo el test LM-84 muchos de sus productos LED más populares. Cuatro de los productos de ETC superan con creces los mínimos de duración establecidos en la industria.
Los ColorSource Spot y Source Four LED Series 2 tienen una expectativa de vida de hasta 54.000 horas, mientras que el ColorSource PAR y ColorSource Linear logran una duración de hasta 55.000 horas.
El uso que se le da a una luminaria varía enormemente de un espacio a otro, por lo que sería difícil saber cuánto tiempo puede durar una luminaria. Sin embargo, si suponemos que un determinado aparato con una vida de 54.000 horas trabajase durante dos horas diarias cada día del año, alcanzaría su vida útil al cabo de 74 años.
ETC se caracteriza por ofrecer productos con una durabilidad sin precedentes, además de destacar por su excepcional garantía de hasta 10 años en el chip de LED. Una apuesta segura para aquellos que quieran dar el paso a esta nueva tecnología sin asumir riesgos y rentabilizando al máximo su inversión. Stonex, su distribuidor oficial en España, se compromete con sus clientes a ofrecer siempre un catálogo en el que se conjuguen los mejores productos del sector de la iluminación escénica y un servicio post-venta que destaca por su profesionalidad y experiencia.
En España, la compañía Stonex es distribuidora oficial de ETC, entre otras conocidas marcas. Como referente nacional en iluminación profesional e ingeniería escénica, Stonex lleva más de 39 años de experiencia ofreciendo soluciones integrales para los sectores del espectáculo, entretenimiento, arquitectura e iluminación de emergencia; comprendiendo desde el diseño, suministro, instalación y mantenimiento de equipamiento escénico e iluminación premium.
